Enrique Segura (Sevilla, 1906-Madrid, 1994), mantuvo a lo largo de su vida profesional un estrecho vínculo con Asturias, y con Gijón de manera particular, a través de la impronta que dejó con su obra pictórica mural en la sala de pintura y en la zona del teatro de la Universidad Laboral. Su figura, a menudo poco conocida, fue ensalzada ayer en el curso de formación práctica de restauración del patrimonio cultural y artístico que se desarrolla estos días en la Laboral, de mano de Miguel Ángel Álvarez.  (Luján Palacios LNE 8/07/2014).

Miguel Angel Alvarez, historiador, investigador y colaborador de LA TORRE que comenzó su labor divulgativa pública en febrero 2014 como se comentaba en esta misma web  ( Verlo aquí) se ha decidido a dar un paso más: hacer que los jóvenes artistas conozcan, amen y defiendan la obra del pintor que mejor supo captar el espíritu de las Universidades Laborales. Aquella huella imborrable que la incuria iconoclasta y la humedad descontrolada estaban haciendo desaparecer. Completar la noticia aquí.